Los juncos de río se inclinan con el rocío de la mañana,
mientras la luna baña todavía las piedras del patio.
La suave brisa me trajo el relinchar de los caballos,
cuando veloz me disponía a obedecer la llamada de mi rutina.
Los momentos hermosos del día se presenta en cualquier momento,
no dudes en disfrutarlos .Nunca se sabe cuando la paz y la tranquilidad se romperán,
y que cada día intentemos alargar mas esos momentos.
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