Estos días hice una cena en casa, vinieron amigos, la cena estaba estupenda. Al cabo de unas horas marcharon .Me quede en silencio y no fui feliz .Toda la tertulia se desarrollo sobre la crisis, el paro, la guerra, los problemas con los hijos, y un largo etc.… En ningún momento se hablo de las próximas vacaciones, que eran felices por algo, que les sucedió una anécdota divertida, y que durante toda esa semana no paso nada por lo que valiera la pena seguir.
Los buenos momentos son pocos; disfrutémoslos.
Nunca me dejas de sorprender y eso me gusta mucho, por eso te he querido, te quiero y te querré tanto, siempre, con una sonrisa.
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